lunes, 13 de mayo de 2013

Te diré entre tú y yo, que me dan miedo las tormentas, que ahora veo que una se acerca y que en el cielo hubo un temblor.
Y solo pienso en escapar, esto se ha puesto muy feo, tuve un juicio contra reo y sé que me condenarán. [...]
Y ahora que sigues aquí, ¿cómo no vas a cansarte si de miércoles a martes ya estoy harto yo de mi?
Me decias lo que media entre tú y tu soledad, es un trecho que no puedo abarcar. Yo le preguntaba al cielo sin disimular el miedo: ¿Cómo voy a vivir cuando te canses de mi?
Y qué más da, si esto es el fin. Yo trato de matar el tiempo, y entre tanto lo que el tiempo intentará es matarme a mi. Y estas lineas, ya lo ves, son lo más desesperado para tenerte a mi lado que se me ha ocurrido hacer.
Y si me dejas que lo intente solo una vez más...
Me odiarás secretamente y para siempre jamás.
Que hacen falta, ay amor, más de dos vidas enteras para corregir siquiera el más mínimo error.
Me decías lo que media entre tú y tu soledad. Es un trecho que no puedo abarcar.

No hay comentarios: