lunes, 13 de mayo de 2013

Te diré entre tú y yo, que me dan miedo las tormentas, que ahora veo que una se acerca y que en el cielo hubo un temblor.
Y solo pienso en escapar, esto se ha puesto muy feo, tuve un juicio contra reo y sé que me condenarán. [...]
Y ahora que sigues aquí, ¿cómo no vas a cansarte si de miércoles a martes ya estoy harto yo de mi?
Me decias lo que media entre tú y tu soledad, es un trecho que no puedo abarcar. Yo le preguntaba al cielo sin disimular el miedo: ¿Cómo voy a vivir cuando te canses de mi?
Y qué más da, si esto es el fin. Yo trato de matar el tiempo, y entre tanto lo que el tiempo intentará es matarme a mi. Y estas lineas, ya lo ves, son lo más desesperado para tenerte a mi lado que se me ha ocurrido hacer.
Y si me dejas que lo intente solo una vez más...
Me odiarás secretamente y para siempre jamás.
Que hacen falta, ay amor, más de dos vidas enteras para corregir siquiera el más mínimo error.
Me decías lo que media entre tú y tu soledad. Es un trecho que no puedo abarcar.

sábado, 11 de mayo de 2013

No se si estoy en la línea de metro correcta. Y me da igual. Cualquier sitio es mejor que este, pienso yo.
Ahora mismo creo que si corro muy rápido muy rápido, podré dejarme atrás a mi misma.
Uf. Nunca me gustó correr, me canso deprisa. Debería hacer más deporte, es lo que siempre me dice él. Debería dejar de fumar, me digo yo de vez en cuando.
Debería empezar a fumar. Eso es. Tabaco, perdón por la aclaración. Puede que fumar me calme, la gente se fuma un cigarrillo cuando está nerviosa.
Las personas utilizan las drogas para eso. Mis drogas ya no me funcionan. A mi. Habrá a quien le calme, es cosa de cada uno.
Las duras me dan dolor de cabeza, y de corazón. Las blandas nunca llamaron mi atención, salvo el alcohol, que ya no me sienta muy bien. Siempre empecé la casa por el tejado.
Debería fumar tabaco, eso es. A nadie le duele el corazón por fumar tabaco. Sin embargo, eso no me ayudará a correr más rápido.
Y qué puedo hacer yo, si nunca tuve fuerza de voluntad para abandonarme.