lunes, 30 de noviembre de 2009

- ¿Que haces Samu? ¿Cosas?
- ¡Siiii!
- ¿Cosas... nazis?
- ¡Sí Peterrr cosas nazis!

sábado, 28 de noviembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

lunes, 23 de noviembre de 2009

Así que ahí estábamos, juntos, pero no juntos. Y, como siempre, no sabíamos que demonios estábamos haciendo.
- ¿Por qué no tuvo un buen comienzo?

- Porque conmigo siempre es así, empieza mal y termina peor. ¿Ha visto esos papeles pegajosos para atraer moscas en espiral? Pues yo soy igual, atraigo las historias cutres que pasan a mi lado. Creo que hay gente así, que son como un imán para aliviar a los demás. Nunca acierto cuando elijo un número. Todo lo que intento, todo lo que toco se convierte en una putada.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Y ahora que estoy tan lejos de mi gente quiero saber si aún corren por los mismos solares de siempre, quiero saber si ladrán a los perros del barrio de enfrente, quiero saber si aúllan los balcones viejas melodías, quiero saber si bailan bajo las bombillas quienes tanto antes lo hacían, y también de ti... quiero saber.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Sentirse vestido es, en cierto modo, acabar de despertarse. Ayuda a ayudarse, a desalojar la inseguridad, a ser. Uno se siente vestido y se halla listo para gobernar la mirada, para encerrarse en uno o para salir de uno, para agonizar irremediablemente o para estallar en la rutina. Percibe cómo la sangre reconoce su mundo y corre y vive. Y uno se siente vivir al ritmo de la sangre: aunque parezca mentira, uno se siente vivir al ritmo de la propia sangre.

martes, 17 de noviembre de 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

vivir a la deriva, sentir que todo marcha bien, volar siempre hacia arriba y pensar que no puedo perder.

domingo, 15 de noviembre de 2009

sábado, 14 de noviembre de 2009

miércoles, 11 de noviembre de 2009

domingo, 8 de noviembre de 2009

jueves, 5 de noviembre de 2009

Prefiero morir viciosa y feliz a vivir limpia y aburrida. Prefiero encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre un cristal. Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola vez a lo más alto a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada. Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro. Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero los hombres gato a los hombres perro, por las mismas razones. Prefiero el mar a la montaña. La vida es una noche tumbado en la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierto, dejando que la arena se cuele entre los dedos de mis pies, embriagada de todo. Y la noche, siempre la noche. Nunca a la luz del sol. La noche es mágica. Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento. Rompe mis esquemas. Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que soy mortal. Me recuerda que soy normal. La noche me hace única. Prefiero el color de la sangre y el de la gris niebla que difumina las cosas. Si sabe que prefiero el frío cuero, ¿por qué se viste con el traje de terciopelo?. Se me escurre entre los dedos... Prefiero experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta. Y, más que nada, prefiero la vida que dan sus besos de caramelo y la suave caricia de su piel caliente.
cuando mi corazón se desahoga